Horas después de que el ejército de Israel les dijera que buscaran un nuevo lugar seguro, los gazatíes en la ciudad sureña de Rafah salieron a las calles el lunes por la noche para celebrar: A la hora undécima, Hamas dijo que había aceptado una propuesta de alto el fuego. La gente aplaudió. Se repartieron dulces.
Unas horas más tarde, quedó claro que las celebraciones fueron prematuras. El acuerdo aceptado por Hamas resultó ser una contraoferta que Israel no había visto y no aceptaría, destrozando las esperanzas de un fin inminente a meses de hostilidades.
El martes, Israel tomó el control del lado de Gaza de un cruce clave hacia Egipto, una operación que el ejército israelí describió como "muy precisa y limitada en espacio", incluso mientras continuaban las conversaciones de alto nivel para un alto el fuego en El Cairo.
El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, dijo el martes que la operación continuaría "hasta que eliminemos a Hamas en el área de Rafah y en toda la Franja de Gaza, o hasta que regrese el primer rehén".
Hamas no respondió a una propuesta israelí-egipcia de pausar los combates a cambio de la liberación de rehenes porque la propuesta no contenía garantías a largo plazo.
El lunes, después de que Israel emitiera órdenes de evacuación que afectaban a 100,000 personas en Rafah, los líderes de Hamas dijeron que aceptaban una propuesta de pausa en los combates. Declaraciones de Israel indicaron que las dos partes no estaban cerca de un acuerdo inminente.
@ISIDEWITH2 semanas2W
¿Cómo te sentirías si la promesa de paz en tu comunidad fuera repentinamente rota y la violencia volviera a surgir?